Jamborete
Este año tuvimos el Jamborete. Para quien no sabe qué es, cada tres años los pioneros marianistas de toda España hacemos un encuentro de una semana en verano. El primer día del jambo de este año empezó el día 8 de julio. Por la mañana quedamos en el Santa María del Pilar para coger los buses con diferentes grupos scout de Madrid e ir juntos a el campa. Después de unas horas de autobús, llegamos al destino un poco cansados. La campa era un sitio para campamentos juveniles en Covaleda (Soria).
Al llegar pasamos unas horas montando el cubil. Después de la comida hicimos unas actividades con nuestros compañeros de subcampo, que eran del Pilar de Valencia. Esa misma noche durante la velada, cada grupo scout preparó una pequeña actuación de lo que quisiese para presentarse. Nosotros hicimos una canción típica de veladas.
La mañana de el 9 de julio, durante la hora de actividades, nos presentaron a las diferentes tribus, y a cuáles pertenecíamos. La mayoría de nosotros ya sabíamos a que tribu pertenecíamos gracias a que los organizadores tenían varias redes sociales en las que podías informarte, así que no hubo mucha complicación. Esa noche tocaba preparar nuestras mochilas para irnos de RAID con nuestras tribus a la mañana siguiente.
El tercer día, después que llegaran nuestros compañeros del camino de Santiago, nos fuimos de Raid. Los destinos de cada tribu eran diferentes. Unos con marchas más o menos difíciles, pero no hubo ningún gran accidente y todo el mundo se lo pasó muy bien.
A la vuelta del Raid las tribus volvieron súper contentas y unidas. Esa tarde después de las duchas y la comida nos tocó al Pilar preparar la actividad de tarde que estaba basada en debates de temas muy diferentes e interesantes. Por la noche la velada era una gymkana. Muy divertida, pero dado que era de noche, un poco difícil de realizar por la visibilidad. Los próximos días los pasamos haciendo varias actividades con nuestras tribus y no nos olvidamos de que en cada comida había siempre un poquito de ensalada.
La última noche tuvimos verbena de despedida y nos lo pasamos súper bien bailando y cantando. Esa misma noche mientras bailábamos nos llovió mucho. La mañana siguiente dijimos adiós a todo el mundo y todos los grupos se fueron en autobús a sus respectivos campamentos de grupo.
Fue una pena que nos hiciese mal tiempo alguno de los días, ya que así era un poco más difícil hacer las actividades. En un inicio, como todos teníamos muchas ganas del campamento de grupo, nos daba un poco de pereza ir a el Jamborete. Pero ahora que han terminado los dos campamentos, creo personalmente que no nos arrepentimos para nada de haber ido. Hemos conocido a un montón de personas diferentes y diferentes maneras de hacer escultismo.